Terminó la séptima Marcha de la Soberanía a Lago Escondido, que contó con tres columnas: la que recorrió el camino de montaña; la que intentó ingresar por el camino público de Tacuifí y la que se dirigió al aeropuerto privado del multimillonario británico Joe Lewis en Sierra Grande. «Agradecemos a las organizaciones participantes y al pueblo argentino por su lucha, por apoyar esta causa de soberanía nacional y recuperar el sentimiento patriótico. Las Malvinas son argentinas y el Lago Escondido también», expresaron en redes sociales.