Con el 100 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato por el Partido de los Trabajadores (PT) y ex presidente Lula Da Silva venció con el 50,9 por ciento de los votos al presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, quien alcanzó el 49,1 por ciento de los votos. Con este resultado fue electo para gobernar el país por tercera vez en la historia. Había gobernado el país entre el 2003 y el 2010.
“Vengo a reconstruir el alma del país”, aseguró Lula da Silva, tras ser electo presidente. “Voy a gobernar para todos los 215 millones de brasileños, incluso para quienes no me votaron. No existen dos Brasil”, afirmó. “Nuestro compromiso es terminar con el hambre otra vez. No podemos aceptar como normal que millones no tengan que comer”, destacó.
Lula apeló al diálogo para gobernar en un país donde no tendrá mayoría en el Congreso y gran parte de los gobernadores fueron electos por partidos opositores. “Los principales problemas pueden resolverse con diálogo y no con fuerza bruta”, definió. “Vamos a restablecer el diálogo para luchar contra el hambre y con el Legislativo, sin intentar cooptar, sino reconstruir la convivencia armoniosa y republicana”, explicó.
Luego de que Jair Bolsonaro formentera la deforestación, Lula señaló: “Queremos la pacificación ambiental, no nos interesa la guerra por el medio ambiente”. “Brasil y el planeta necesitan de una Amazonia viva. Un árbol en pie vale más que la deforestación, el río limpio vale más que todo el oro extraído con las aguas contaminadas por mercurio”, afirmó. “Vigilaremos y combatiremos todo intento de extractivismo ilegal”. “Estaremos abiertos a la cooperación internacional, pero sin renunciar a nuestra soberanía”.
En las elecciones para gobernadores, en Alagoas se impuso Paulo Dantas, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB). En Amazonas triunfó el derechista Wilson Lima. En Bahía ganó el primer candidato indígena, Jerónimo Rodrigues, del Partido de los Trabajadores. En Espíritu Santo, Renato Casagrande, del Partido Socialista Brasileño (PSB); en Mato Grosso do Sul, Eduardo Riedel, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB). En la primera vuelta habían sido elegidos catorce gobernadores. En el balotaje también ganó en Paraíba, João Azevedo, del PSB; en Pernambuco, Raquel Lyra, del PSDB; en Río Grande do Sul, Eduardo Leite, del PSDB; en Rondonia el derechista Marcos Rocha; en San Pablo, el bolsonarista Tarcisio de Freitas; en Santa Catarina el liberal Jorge Mello; y en Sergipe, Fabio Mitidieri, del PSB.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, felicitó a Lula y sostuvo que «festejamos tu gran victoria a favor de la unidad, la paz y la integración latinoamericana y caribeña». Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó que «en Brasil triunfó la democracia. ¡Felicitaciones Lula! ¡Un Gran Abrazo!». A su vez, el presidente boliviano Luis Arce expresó: «tu victoria fortalece la democracia y la integración latinoamericana».
El ex mandatario y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, afirmó que por la reelección de Lula «su experiencia en gestión pública y acción política nos da esperanza de un verdadero proceso de integración y liberación». El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sostuvo que » celebramos su merecida victoria, rogando a Dios les dé salud, fortaleza y mucho cariño para construir juntos y animados el futuro de su gran país». El presidente español. Pedro Sánchez, expresó que «trabajemos juntos por la justicia social, la igualdad y en contra del cambio climático».
El mandatario Jair Bolsonaro instaló 500 retenes policiales en las carreteras para controlar a los autobuses que transportaban a los votantes a los centros de votación. Lula da Silva le pidió al Tribunal Superior Electoral la detención del jefe de la Policía Federal de Carreteras, Silvinei Vasques, por “desobedecer la orden judicial que prohibía los operativos durante el día de la votación”. Vasques había adelantado que apoyaría a Bolsonaro.
En el Estado de San Pablo, el candidato del bolsonarismo, Tarcisio Gómes, fue electo gobernador con el 55,3 por ciento de los votos, derrotando al candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, quien obtuvo el 44,7 por ciento. Es la primera vez desde el año 1.996 que el Estado no es gobernado por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) . San Pablo es la zona electoral más grande del país con el 22,15 por ciento del total de votantes; además representa un tercio del PBI nacional y es el mayor polo industrial y financiero.
En el Estado de Minas Gerais, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Lula Da Silva, se impuso con un 50,2 por ciento frente al 49,8 por ciento del ultraderechista Jair Bolsonaro. En la primera vuelta, el candidato de Lula, Romeu Zema, fue electo gobernador del Estado con el 56,2 por ciento de los votos. Es el segundo Estado, detrás de San Pablo, con mayor cantidad de votantes del país.
En el Estado de Río de Janeiro, se impuso el presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, con el 56,53 por ciento de los votos, mientras que el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Lula Da Silva, alcanzó el 43,47 por ciento. El Estado es el tercero en cantidad de electores, detrás de San Pablo y Minas Gerais, y representando el 8,2 por ciento del total de votantes.
Lula y Cristina son los líderes democráticos del mercosur, una estrategia de Patria Grande nos une y alienta.