El Gobierno nacional emitió un comunicado en el que condena «la persecución judicial y mediática» contra la vicepresidenta. Aclara que «ninguno de los actos atribuidos” ha sido probado. Alberto Fernández transmitió «su más profundo afecto y solidaridad» a Cristina Fernández de Kirchner.
Funcionarios nacionales, gobernadores, legisladores y dirigentes del Frente de Todos expresaron su solidaridad con Cristina Fernández de Kirchner ante el «hostigamiento político, judicial y mediático» en el juicio por la obra pública en Santa Cruz. Consideraron que el único fin es «proscribir» o «condicionar políticamente» a la vicepresidenta.
La Confederación General de Trabajo sumó su rechazo por las acusaciones, “sin sustento”, de la fiscalía contra Cristina Fernández de Kirchner. Sostuvo que “el show mediático montado para sustentar la acusación tiene por finalidad dañar la imagen de la expresidenta y de todo el Peronismo”.
La Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina repudió el pedido de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola. Consideró que busca proscribir a la vicepresidenta mediante una “burda acusación de asociación ilícita”. Además, advirtieron que saldrán a las calles si se atentara contra su libertad.
Evo Morales afirmó que «la hermana Cristina Fernández de Kirchner es víctima de un ataque inclemente de lawfare» para «inhabilitarla». El expresidente de Bolivia criticó el pedido de condena contra la vicepresidenta que hizo la Fiscalía en el juicio por la obra pública.
La Asociación Civil Caput por la Cultura, la Comunicación y los Derechos Humanos repudió “la persecución política y judicial” que sufre Cristina Fernández de Kirchner, con el fin de proscribirla y con ella proscribir al peronismo”. Exigieron a la Corte Suprema que “termine con esta guerra judicial y a los medios de comunicación que cesen los discursos de odio. Prudencia y respeto por la democracia”.